Devocional
Monte de Dios por la Pastora Montserrat Bogaert
Y yo le pediré a Dios el Padre
que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude y siempre esté con ustedes.
Juan 14: 16.
Es difícil enfrentar
situaciones dolorosas y no tener un apoyo o alguien en quien podamos
sostenernos para que la carga sea más ligera.
Los hijos de Dios debemos
tener la certeza de que Dios es nuestro Ayudador, y que no estamos solos,
aunque así pareciese.
La presencia física nos da
seguridad porque a eso estamos acostumbrados, a que alguien esté con nosotros.
Es como si compartieran la carga juntos y ambos se apoyarán; pero el hecho de
no ver a Dios físicamente no quiere decir que no está, porque Él no se aparta
de nosotros. Y vemos que Jesús confirmó esto cuando nos dejó al Espíritu Santo
como nuestro Ayudador.
Confiemos en que Él está con
nosotros trayendo la ayuda y la protección que necesitamos.
No lo ignoremos; dejemos que
se manifieste libremente y veremos que, aunque no podemos mirarlo, se hará
sentir para darnos de todo lo que tiene y quiere para los hijos de Dios.
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Bendiciones