Devocional Monte de Dios por la Pastora Montserrat Bogaert
Tenemos que levantar un
vallado para impedir que el mal se acerque a nosotros y a nuestra casa. Cuando
oramos este cerco se forma, y levanta un muro espiritual de protección donde
los dardos del enemigo no pueden penetrar. Este cerco no permite que cualquier
enfermedad, miseria, accidente, etc. nos toque. Podemos estar seguros de que
estamos a salvo, porque hemos establecido límites, los cuales nuestro enemigo
no podrá quebrantar.
Tenemos que hacerlo, ya que
nadie está exento de sus maquinaciones; su deseo es destruirnos para que el
plan de Dios no se cumpla, queriendo acabar con todo lo que Él nos ha dado. Por
eso vemos tantas familias destruidas: hijos en drogas y/o alcohol, divorcio. Es
así porque no oraron para que su casa no fuera tocada.
No hay alternativa. Tenemos
que orar para no ser vulnerables a algún ataque; que todo lo que quiera
destruirnos quede sin efecto, como el caso de Daniel cuando fue echado al foso
de los leones. Estos nada pudieron hacerle, porque la protección espiritual que
tenía era tan grande que no pudieron tocarlo.
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Bendiciones