Honorable Xi Jingping,
Presidente de la República Popular
China;
Jefes de Estado y de
Gobierno que se han dado cita esta mañana;
Ministros y Altos
funcionarios del Gobierno de la República Popular China;
Señores Ministros, y Altos
Funcionarios de la Delegación Dominicana que hoy nos acompañan;
Miembros del Cuerpo
Diplomático y Organismos Internacionales acreditado en la República Popular
China;
Invitados Especiales;
Señores de la prensa;
Señoras y señores,
Es un placer estar aquí hoy
con todos ustedes, y les extiendo el cálido saludo del pueblo dominicano a cada
uno de los aquí presentes.
Quiero agradecer al
Presidente Xi Jinping y su gobierno, así como a las autoridades de Shanghái y a
los organizadores de este evento, por esta invitación a la Primera Feria
Internacional de Importación y Exportación de China que, desde ya, se ha
convertido en un evento trascendente para el comercio internacional.
Es un honor para nosotros
visitar Shanghái, no sólo la ciudad más grande de China sino también, la más
deslumbrante y quizás, la que mejor revela el compromiso del pueblo chino con
la modernidad, la globalización y el progreso de la civilización humana.
Para nadie es un secreto
que antes del año 2030, la República Popular China apunta a convertirse en la
mayor economía del mundo, un nuevo logro que se agregará al de ocupar el primer
lugar en el ranking de las economías exportadoras del mundo y la principal
inversionista global.
El año pasado tuve la
oportunidad de ver La Historia de China, una serie de televisión producida en
2016 y narrada por Michael Wood, profesor de historia de la Universidad de
Manchester.
Nada me impactó más que el
observar la trascendencia que para el pueblo chino tiene la celebración de la Fiesta
de Qingming.
El día en que las familias
honran a sus antepasados, presentándose ante sus tumbas para narrar todos y
cada uno de los logros que cada miembro
de la familia alcanzó durante el año anterior, enalteciendo y engrandeciendo el
apellido familiar.
La manifestación de respeto
y compromiso del pueblo chino con sus antepasados es realmente conmovedora y
extraordinariamente humana.
Pero, al mismo tiempo,
revela un causal adicional detrás de la gran marcha del pueblo chino para
convertir a su nación en la principal economía del mundo.
Millones de chinos
estudiando, innovando, creando y trabajando, no sólo para mejorar las
condiciones de vida de sus familias, y elevar la riqueza de su gran nación,
sino también porque entienden que, con ello, están honrando y enalteciendo a
sus antecesores.
Señoras y señores,
Esta feria es un espacio
inmejorable, no solo para conocer los productos y servicios que demanda la
economía china, sino también para fomentar el intercambio comercial y un mayor
entendimiento entre las decenas de países aquí presentes procedentes de los
cinco continentes.
Estar aquí presentes, entre
tanto dinamismo y actividad es un recordatorio de los mejores valores de la
globalización, proceso en el que podemos y debemos ganar todos.
Hoy día China se ha
convertido en un referente de ese intercambio abierto, de esa cooperación y de
esa conectividad entre las naciones, que tiene como ejemplo visible el proceso
de Apertura y Reforma que ya cumple 4 décadas, y la importante Iniciativa de la
Franja y la Ruta de la Seda.
Felicitamos al gobierno
chino por dar, una vez más, muestra de su apertura al organizar esta feria,
para que los demás países podamos presentar nuestros productos y entrar en
contacto con potenciales clientes en un mercado tan apreciado como es el chino.
Esta feria nos permite
conocer una amplia muestra de los productos y servicios que demanda la
creciente clase media China.
La gran fábrica del mundo
abre ahora sus puertas y todos los presentes estamos felices de poder mostrarle
a su población nuestro enorme potencial.
Asimismo, entendemos que,
para todos los países participantes, es una gran oportunidad estar presentes en
este espacio, que nos permite no solamente acercarnos al gran gigante asiático
de manera individual, sino también intercambiar experiencias, poner en marcha
alianzas estratégicas y explorar formas de cooperación para insertarnos con
éxito en este mercado.
La República Dominicana se
encuentra aquí hoy en una circunstancia muy especial, pues en mayo iniciamos
una nueva etapa de relaciones diplomáticas plenas con la República Popular
China.
Por tanto, es de especial
interés para nosotros estrechar los lazos comerciales y culturales entre
nuestros pueblos.
Vale decir, sin embargo,
que los lazos comerciales, aún previos a la nueva etapa de relaciones
diplomáticas, ya superaban los 2 mil 500 millones de dólares anuales.
Confiamos, sin embargo, en
que iniciativas como esta nos permitan equilibrar la balanza del intercambio
entre nuestras naciones.
Los productos dominicanos
son reconocidos mundialmente por su calidad, al punto que somos el principal
exportador de cigarros hechos a mano, y de los primeros en exportación de cacao
de altísima calidad, nuestro apreciado ron dominicano, así como de frutas y
vegetales tropicales, como la piña, el aguacate y el banano, entre otros.
Estos y otros productos
anualmente son exportados a más de 150 países, incluyendo los mercados
internacionales más exigentes y competitivos.
Para nosotros, es una gran
satisfacción poder ofrecérselos en esta Feria de Importaciones, para que
conozcan de primera mano lo mejor de nuestra tierra.
Confío en que serán de su
agrado e interés y en que les transmitirán la alegría y generosidad del pueblo
dominicano que los produce.
Esto es algo que nos
complace, especialmente en este 2018 que en mi país hemos nombrado oficialmente
“Año del Fomento de las Exportaciones”.
También nos acompaña una
amplia representación de líderes empresariales dominicanos, para los que se
abren numerosas oportunidades de nuevos negocios, entre los que se encuentran
representantes del sector industrial, zonas francas, y del área turística,
todos ellos ámbitos en los que somos líderes en la región caribeña y centroamericana.
Y por supuesto, cuando
pensamos en aumentar las exportaciones dominicanas, una de las primeras cosas
que tenemos que pensar, tanto desde el gobierno como el sector privado, es
insertarnos en nuevos mercados, mercados crecientes como los que encontramos en
Asia y, de manera particular, en China.
Por eso hemos acudido hoy,
con una delegación de productores y exportadores dominicanos, a fin de
estrechar lazos, escuchar ideas y también hacer propuestas.
Entendemos que el
fortalecimiento de las relaciones comerciales es un paso fundamental para
acercar a los países en todos los ámbitos, y si estas relaciones son abiertas,
inclusivas y balanceadas, esto ayuda a promover el crecimiento de ambas partes.
El comercio es y debe ser
siempre visto como una oportunidad de ganar- ganar.
Muchas gracias, por tanto,
por invitarnos a participar en esta experiencia enriquecedora.
Puedo asegurarles que
nuestra puerta está abierta y nuestra mano tendida, no solo para hacer
negocios, sino también para crear alianzas duraderas, que nos beneficien a
todos.
En los próximos meses
seguiremos haciendo todo lo que está en nuestra mano para reforzar los lazos
comerciales entre la República Popular China y la República Dominicana.
Tenemos ante nosotros la
gran oportunidad de seguir tendiendo puentes y, de esta forma crear, día a día,
más empleo y más prosperidad para nuestros pueblos.
Muchas gracias.
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Bendiciones